Por: Leopoldo Albarracin-Castañeyra Medina
La isla de Fuerteventura es una de las más áridas del archipiélago canario, y en tiempos en los que la comida no venía por barco (no hablamos de tantos años atrás) y tenía que ser producida in situ, se tuvo que encontrar una solución, ya conocen el dicho: la necesidad agudiza el ingenio.
Las gavias son un sistema tradicional de cultivo, propio de la isla de Fuerteventura, que se basa en el aprovechamiento del agua de escorrentía. Además, las parcelas de cultivo están bordeadas de un muro de tierra y piedras, destinado a albergar toda esa cantidad de agua. Este agua es canalizada por los “caños” y distribuida por toda la finca, de manera que se consigue vencer la aridez del lugar, permitiendo tener buenas cosechas de secano.
La finca del autor después de la lluvia.
Además, con este sistema conseguimos exprimir al máximo la cantidad de lluvia caída. Lo que se ve en la imagen superior fueron 45 l/m2, que de otra manera no habrían podido tener este impacto.
El resultado de estas lluvias es realmente increíble:
Se nota mucho el efecto de tanta lluvia en la finca.
Como se puede apreciar, este sistema de gavias no solo es beneficioso para la agricultura, sino que resulta en algo fantástico para el ecosistema y para el estado del suelo. Junto con toda esa hierba proliferan todo tipo de insectos, y con ellos especies de animales más grandes, como pájaros o conejos.
En definitiva, las gavias y su ingenioso mecanismo para aprovechar un recurso tan valioso como el agua son un patrimonio cultural de altísimo valor, y por desgracia poco conocido.
留言