Por: Karla Romero Acea
Foto tomada por la autora, para compartir la llegada de la primavera con sus amigos.
¿Y qué es el tiempo? Según los filósofos, es una categoría subjetiva: todos entendemos el tiempo de manera diferente—que si hoy hará buen tiempo, que no llego a tiempo a la entrevista. A decir verdad, todo gira en torno a algo que es mucho más importante -la vida- que deriva en segundos, en minutos, en horas, en días, meses, años. El tiempo es todo, es vida. "No me da la vida", es lo que más he escuchado desde que mi vida se vio envuelta en un arrasante nuevo modo de vida, "el capitalismo". "No me da la vida" es la quejosa expresión de los que estudiamos o trabajamos para tener dinero para poder tener tiempo. La verdad es que en ese día tan maravilloso de tan buen tiempo, de tanto sol y cielo despejado a unos se le pasan las horas de manera tan rápida que al salir ya no hay sol, solo la luna que se pone sin poder percibirlo, sólo queda el cansancio y las ganas de descansar para poder volver al trabajo para poder tener dinero para disfrutar algún día del buen tiempo con los amigos, disfrutar de las risas, de la familia, que al igual que yo no tienen tiempo para "quedar" y así se van los segundos, los minutos, las horas, los días, los meses y los años, viviendo a medias, a ratos. Sí, el tiempo será una categoría subjetiva, pero es la más preciada y mal vendida del mercado; el tiempo es oro, dicen muchos, pero ¿dónde está mi oro?, el oro a fin de mes para poder convertirlo en tiempo de calidad, quiero recuperar mi tiempo en oro, ¡oh no!, qué a fin de mes no tengo ni oro, ni mi tiempo de vuelta, descubro que el tiempo no se recupera, que las risas perdidas con mis amigos, con mi familia, no se recupera, Karla, no alusiones, no habrá ni oro, ni tiempo, despierta cariño: bienvenida al capitalismo.
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